
El Tastevin: Tradición y Elegancia en el Mundo del Vino
El universo del vino está lleno de historia, tradición y rituales que han perdurado a lo largo del tiempo. Uno de los objetos más emblemáticos y curiosos de esta cultura es el tastevin, una pequeña copa metálica que ha sido durante siglos una herramienta esencial para sumilleres y bodegueros.
¿Qué es un Tastevin?
Originario de Francia, el nombre “tastevin” proviene de las palabras francesas “taster” (probar) y “vin” (vino), y significa literalmente “prueba-vino”. Su uso se remonta a siglos pasados, cuando las condiciones de iluminación en bodegas subterráneas eran muy limitadas. Para poder evaluar el color, la limpidez y ciertos matices del vino, los expertos necesitaban una herramienta que les ayudara a aprovechar al máximo cualquier fuente de luz, por escasa que fuera.
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Diseño y Funcionalidad
El tastevin tradicional está hecho de plata u otros metales brillantes, y tiene una forma plana y poco profunda, con pequeños relieves, círculos y estrías en su interior. Este diseño no es meramente decorativo: cada relieve y curva tiene la función de reflejar la luz y permitir que el catador observe mejor el color y la transparencia del vino.
Un Símbolo de Tradición
A lo largo del tiempo, el tastevin se convirtió no solo en una herramienta práctica, sino también en un símbolo de estatus y tradición. En algunas regiones vitivinícolas, como Borgoña, el tastevin es un emblema de pertenencia a cofradías del vino, como la famosa Confrérie des Chevaliers du Tastevin.
En estos contextos, se lleva colgado al cuello con una cadena, a menudo durante ceremonias o catas oficiales.
Evolución y Uso Actual
Con la evolución de la enología moderna, el tastevin ha perdido protagonismo frente a las copas de cata actuales, que permiten una mejor oxigenación del vino y una apreciación más precisa de sus aromas. Sin embargo, su valor simbólico y estético sigue vigente, y muchos sumilleres lo utilizan en eventos especiales, tanto como herramienta como ornamento.
Objeto de Colección
Hoy en día, el tastevin también es un objeto de colección. Existen versiones antiguas muy valiosas, decoradas con grabados, escudos o inscripciones, que reflejan su importancia histórica y cultural. Es un regalo ideal para los amantes del vino y los coleccionistas de artículos únicos.